Canduero y sus parajes

por | Abr 11, 2014 | Entorno Natural

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El lugar de Canduero y su valor paisajístico y medio ambiental

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El paraje de “Canduero” se sitúa en el interfluvio entre la margen izquierda del río Ebro y la margen derecha del río Arba, hasta su confluencia en las inmediaciones de Gallur. Esta ubicación determina las características naturales del paraje, puesto que entre ambos ríos han construido una amplia llanura de inundación.

La litología del terreno está constituida por gravas, arenas, arcillas y limos depositados cuando la fuerza del agua disminuye, pierde capacidad de transporte y arrastre y se sedimentan los materiales que acarrea. Éstos materiales están formando terrazas fluviales, barras o islas.

Sobre ellos se han ido desarrollando unos suelos muy ricos en nutrientes, por el aporte de limos en momentos de crecida de las aguas y sobre los que se ha asentando una vegetación típica de las riberas de los ríos (bosques de ribera o sotos) en zonas de clima mediterráneo.

Éstos terrenos son muy fértiles, por lo que los habitantes de la zona han sabido aprovecharlos para la agricultura y la ganadería y han ido transformando su aspecto natural al roturar y nivelar el terreno, construir acequias y canales, intentar controlar la fuerza de las aguas en las avenidas, obtener la máxima producción en los distintos cultivos y el mayor número posible de parcelas.

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También se han extraído áridos en distintos puntos, originando la consiguiente modificación del relieve, formando escarpes, huecos y escalones. Por todo ello, actualmente, la vegetación natural ha quedado relegada únicamente a una estrecha franja en ambas riberas de los ríos, aunque puntualmente puede tener mayor anchura y, en otras zonas, ha desaparecido completamente. Los bosques de ribera constituyen un corredor verde alineado en torno a las orillas de los ríos que destacan en el entorno, especialmente entre los terrenos esteparios que rodean el Valle del Ebro en su tramo medio.

El paisaje de Canduero está completamente antropizado. Se observa la acción humana en todo el paraje por la transformación del medio que ha originado para su uso y disfrute: campos de cultivo, lindes con alineaciones rectas y sin vegetación, caminos, acequias, canales, escolleras, construcciones agrícolas y ganaderas, canteras, tendidos eléctricos…

Es una extensa llanura salpicada de parcelas cuya tonalidad varía en función de la época del año y, por tanto, del momento vegetativo de los distintos cultivos. El Ebro atraviesa el territorio dibujando marcadas eses y flanqueado por los sotos que crecen en sus riberas, viéndose como manchas continuas y alargadas de vegetación de colores verde intenso, ocre o pardo. Es el eje principal y vertebrador, a partir del cual el hombre ha ido adaptando sus acciones e incluso dividiendo el territorio. En éste paraje, la ribera este del Ebro pertenece a Tauste y la izquierda a Gallur.

Desde hace algunos años se está intentado preservar la vegetación natural que crece en torno a los ríos, por su valor ambiental, para favorecer la biodiversidad, para frenar la fuerza de las riadas y retener sedimentos, por ser el hábitat de pájaros, insectos, mamíferos, anfibios y muchos otros animales, por generar un microclima a su alrededor y contribuir en la lucha contra el cambio climático, por poder utilizarse como zona de recreo, de disfrute, de estudio y de conservación de la naturaleza. Para ello se ha construido un camino elevado con respecto al cauce actual y a la zona cultivada que, a la vez, hace de mota de contención frente a las riadas y que deja una zona amplia para que la vegetación natural pueda extenderse.

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En 1992 la Unión Europea creo la Red Natura 2000, con el objetivo de aplicar las Directivas conocidas como de Aves y Hábitats y que persigue la conservación de la naturaleza y el mantenimiento de la biodiversidad. Así aparece la figura de “Lugar de Importancia comunitaria” o LIC. En el LIC “Sotos y Mejanas del Ebro” se incluyen todos los espacios de ribera, mejor conservados y con una mayor biodiversidad, del río Ebro en su tramo medio, por lo que Canduero queda dentro de esta zona protegida.

El río Ebro, en su tramo medio (Depresión Central) es un río acusadamente divagante, debido a la escasa pendiente del terreno. Su trazado es meandriforme y con gran velocidad de evolución; abandonando meandros, creando nuevos cauces y acentuando su curvatura. Los meandros tienden a desplazarse aguas abajo y disminuir su radio de curvatura, para alcanzar una mayor estabilidad. La orilla cóncava es erosionada, mientras que en la orilla convexa crecen las playas de gravas hacia el cauce aguas abajo, desarrollándose sotos y formas como brazos ciegos o madres. En Canduero se ha protegido la orilla cóncava con una escollera para evitar su erosión y, por tanto, la posible desaparición de terrenos agrícolas. Ésta es una práctica muy frecuente y con ella se frena el avance de los meandros o curvatura de los ríos.

Mª Pilar Montolar Lázaro.

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