Finalizada la excavación en “La Cruceta”
Realización de catas comprobatorias para delimitar el perímetro del recinto y conservación de estructuras descubiertas objetivos de esta actuación
Esta fase se engloba dentro del proyecto “Conservación y Difusión Cultural de la Atalaya Medieval de “La Cruceta”, impulsado por El Patiaz y cuenta con el apoyo y financiación de la Diputación Provincial de Zaragoza mediante el programa de ayudas a entidades sin ánimo de lucro previsto para el año 2017.
En esta tercera fase, en el yacimiento de La Cruceta, situado a 23 Km al este del casco urbano de Tauste, el arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez, ha continuado con la excavación de catas comprobatorias para definir el perímetro del recinto, que ha resultado ser más grande de lo que en principio se creyó y que supone una superficie de más de 1.000 metros cuadrados . También, a lo largo de la ladera, se han descubierto distintos espacios adosados a los laterales de los muros perimetrales, con un aspecto similar al de muchos castillos medievales.
En una de las catas se ha identificado lo que parecen las esquinas de acceso en una primera fase de ocupación, cuyo espacio debió de ser ampliado y reformado probablemente a fines del siglo XIII o principios del siglo XIV. Los niveles de abandono definitivo no proporcionan casi restos de cerámica ni de otro tipo, por lo que hemos de suponer un final ordenado de uso del sitio, en el que sus ocupantes se llevaron todo aquello de les era de utilidad.
Se ha comprobado un sistema diferente de construcción entre los muros perimetrales y el resto de medianiles donde aparecen muros de adobes, posiblemente de una segunda fase de ocupación. En diversos puntos han aparecido agujeros para postes de madera, e incluso se han recogido restos de vigas que pudieron formar parte de estructuras ligeras de madera correspondientes a edificaciones complementarias.
Los fragmentos cerámicos recogidos han sido suficientes para identificar dos periodos de ocupación, entre los que cabe destacar ejemplos de cerámica decorada en verde y manganeso, varios ejemplos de de salero de picos vidriado, bordes en “T” de olla de cocina y bordes exvasados de olla u orza vidriada de cocina. También varios fragmentos metálicos de hierro (una punta de flecha) y bronces (hebillas de cinturón, remaches para prenda de cuero y plaquitas de posible atalaje de caballerías y protecciones personales), así como monedas acuñadas en tiempos de los reyes de Aragón Jaime I y Jaime II.
En las imágenes de izquierda a derecha: Cerámica a molde siglo XIII, cerámica tipo Teruel siglo XIV y dinero de Jaime II.
En cuanto a la función del recinto, se considera que pueda tratarse de un puesto de vigilancia y control del territorio, en relación al castillo de Sora y la vía de comunicación entre Zaragoza y Pamplona que pasa entre ambos puntos. Sobre el origen real, señorial u otros, hay alguna documentación escrita que puede ser relevante y que en estos momentos se está estudiando.
Imágenes de la excavación vista de dron
